Hoy en día, los drones están por todos lados: en playas, ciudades, montañas... ¡y hasta en matrimonios! Pero si tienes pensado llevar tu dron durante tu visita a un Área Protegida para grabar un video épico, tenemos algo importante que decirte:
Está prohibido. Sí, así como lo lees y te arriesgas a multas y sanciones.
¿POR QUÉ NO SE PUEDE USAR DRONES EN ESTOS LUGARES?
Las áreas silvestres protegidas (ASP) son espacios especialmente protegidos por su valor ecológico, cultural y patrimonial. Y aunque los drones pueden parecer inofensivos, la evidencia científica ha demostrado que su uso puede:
Alterar el comportamiento de la fauna silvestre, causando estrés, huida o abandono de nidos, especialmente en aves, mamíferos marinos y especies como los guanacos, que han mostrado respuestas particularmente intensas. Incluso si estos animales no muestran un comportamiento de alteración evidente, estudios científicos han demostrado a través de sensores subcutáneos que los animales alteran su frecuencia cardiaca al pasar el dron sobre ellos, a pesar de no mostrar respuestas evidentes en su comportamiento. ¡Si! ¡Los animalitos también se estresan!
Afectar ecosistemas frágiles, si un dron cae y se pierde, sus baterías son altamente frágiles e inflamables y pueden generar un incendio.
Interrumpir experiencias de otros visitantes, que buscan silencio, desconexión y contacto auténtico con la naturaleza.
¿QUÉ DICE LA NORMATIVA?
El vuelo de drones en Chile está regulado por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a través de las normas DAN 151 (para espacios públicos) y DAN 91 (para zonas no pobladas como los parques nacionales). En línea con esto, CONAF prohíbe expresamente el uso de RPA en todas las ASP del SNAP para fines recreativos o turísticos, sin importar el tamaño o peso del equipo.
¿QUIENES SÍ PUEDEN USAR DRONES?
Solo en casos muy específicos:
Funcionarios de CONAF que los necesiten como herramienta de trabajo, con su credencial de operador RPA vigente y autorizaciones correspondientes.
Investigadores o productoras audiovisuales, con todos estos requisitos:
Incluso en estos casos, deben tomar precauciones extremas para no perturbar la biodiversidad del lugar.
¿SABÍAS QUÉ?
Aunque los drones han demostrado ser muy útiles para monitoreos ecológicos en condiciones controladas, los efectos negativos sobre la fauna aún no se comprenden completamente.
Hay evidencia de que muchas especies, desde flamencos y cisnes hasta focas y guanacos, pueden sufrir estrés o modificar su conducta por la sola presencia de un drone, incluso a más de 100 metros de distancia. 😥
Cada especie y cada sitio reacciona distinto, por eso se requiere un enfoque responsable, profesional y muy bien regulado.
Cuidemos juntos las Áreas Protegidas
La próxima vez que vayas a un parque nacional, mejor deja el drone en casa. Opta por una buena cámara, tus binoculares o simplemente tus sentidos atentos. La naturaleza nos regala paisajes y momentos únicos… y protegerlos depende de todos.